PALOMITA RELLENA A LA CACEROLA

PALOMITA RELLENA A LA CACEROLA

Una receta fácil que nunca falla a la hora de recibir invitados o de servir a la familia. La palomita (también conocido como chingolo o chingolito) está ubicada en el costado interior y delantero de la paleta y es uno de los cortes vacunos mas económicos. El secreto para que esta carne quede tierna es el tiempo de cocción.

El relleno es a gusto de cada uno y existen miles de variantes agregando o quitando ingredientes. Lo importante del relleno, además del sabor que proporciona, es que hidrata la carne mientras se cocina por dentro evitando que se reseque.

Ingredientes: 1 Palomita de 1 a 1,5 kg, aceite c/n, 100 gr. de panceta ahumada en fetas, 1 zanahoria, 2 dientes de ajo, 100 gr perejil, 1/2 cebolla , 1/2 morrón rojo, 1 huevo duro, 150 gr. de queso mozzarella, 1/2 litro de vino blanco seco, 1 hoja de laurel, caldo de verduras c/n, 1 lata de arvejas, 2 cucharadas fécula de maíz (maizena), 1/2 taza de leche (o agua), Sal y Pimienta a gusto.

c/n: cantidad necesaria

Preparación

Quitar la mayor cantidad de grasa posible de la carne. Con un cuchillo bien filoso y de hoja larga hacer un corte en el medio de la carne a lo largo. Despacio y con cuidado de no abrir la carne por los costados lo vamos moviendo de un lado a otro de forma de lograr la cavidad a rellenar.

Pelar y cortar la zanahoria en bastones. Pelar los dientes de ajo, cortar por la mitad, retirar el brote y picar. Cortar el huevo duro en 4. Cortar el queso mozzarella en bastones. Picar el perejil, la cebolla y el morrón rojo. Con todo lo anterior más las fetas de panceta ya tenemos todo listo para el relleno.

Comenzar a rellenar poniendo en el hueco un poco de los ingredientes picados, un trozo de huevo duro y un bastón de queso y de zanahoria enrollado cada uno en panceta. Presionar con el dedo o ayudados por el cabo de una cuchara de madera. Seguir rellenando en el mismo orden hasta terminar de forma que los ingredientes queden bien distribuidos dentro de la carne.

Una vez que terminamos de rellenar, cerrar el orificio con escarbadientes cruzados de un lado a otro con tantos como sean necesarios (para retirarlos luego fácilmente se los puede pasar por aceite previamente). En vez de usar escarbadientes también se puede coser con hilo de algodón.

Colocar una cacerola en el fuego fuerte, cuando esté caliente poner un poco de aceite y luego la carne. Bajar el fuego y dejarlo en suave a moderado. Ir girando la carne de manera que se dore por todos sus lados, o sea sellamos la carne en toda su superficie.

Una vez sellada, añadir el vino y dejar cocinar 2 horas como mínimo en la cacerola tapada; girando la carne cada 15 o 20 minutos. A la hora de cocción incorporar la hoja de laurel para aromatizar. De ser necesario ir agregando cucharadas de caldo de verduras. En la foto siguiente llevamos una hora de cocción:

A las 2 horas de cocción la carne debiera de estar bien tierna. Retiramos la palomita, colocamos en una fuente y pasamos a la salsa que se hace en un par de minutos.

Agregamos las arvejas escurridas sobre el jugo que queda y revolver. Disolver la fécula en la leche fría y luego agregar para espesar revolviendo por un par de minutos mientras hierve. Si no se obtuvo la consistencia deseada ir agregando maizena siempre disuelta previamente en leche fría (o agua).

Cortar la carne en rodajas, cubrir con la salsa y salpimentar a gusto teniendo en cuenta que si agregamos caldo ya se encuentra un poco salado.
En este caso la acompañamos con papas al horno, tambien podria ser con papas fritas o puré de papas. Emplatar una rodaja de la palomita junto con una porción de salsa y de la guarnición elegida.

Abrir una botella de vino y disfrutar del tiempo que estamos viviendo porque como dijo Baltasar Gracian: Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee.